La historia de Iwao Hakamada es de las más tristes e injustas.
Iwao fue condenado a muerte por un crimen que no cometió y finalmente se hizo justicia a sus 88 años. Esta es su triste historia.
Anuncios
1. Fue acusado de matar a su jefe
Iwao Hakamada, fue acusado de matar a su jefe y toda su familia en 1966.
La policía acudió a un incendio en la casa de los jefes de Iwao y encontró los cuerpos de toda la familia calcinados y apuñalados , lo que llevó a la policía a considerarlo sospechoso.
El jefe de Iwao era el dueño de una fábrica de miso e Iwao era uno de sus trabajadores más cercanos.
Anuncios
2. Lo hicieron confesar con torturas
La policía sometió a Iwao a interrogatorios que duraron 12 horas durante 23 días seguidos.
Iwao terminó admitiendo su culpabilidad, a pesar de su inocencia, debido al profundo sufrimiento mental que lo sometieron.
Anuncios
3. La policía presentó “pruebas falsas”
La policía encontró un pantalón manchado de sangre en uno de los tanques de miso de la fábrica, y acusó a Iwao de haberlos escondido tras el crimen.
Sin embargo, Iwao, quien ahora estaba siendo enjuiciado, seguía sosteniendo su inocencia.
Anuncios
4. Las manchas ni siquiera eran sangre
Años después, los abogados de Iwao descubrieron que las prendas halladas y presentadas como evidencia no eran de su talla.
También descubrieron que las manchas de sangre, tenían un color rojo intenso, a pesar del tiempo transcurrido. Algo que no sucede con manchas de sangre real.
Anuncios
5. Fue condenado a muerte
A Pesar de las inconsistencias del caso, Iwao fue hallado culpable por 2 jueces y fue condenado a morir.
Esperó su ejecución durante 56 años, hasta que en 2023 la justicia aceptó una apelación para un nuevo juicio debido a las pruebas deficientes.
Anuncios
6. La cárcel deterioró su estado mental
Ideko, la hermana de Iwao, fue testigo de cómo la crueldad de la cárcel deterioró la mente de su hermano.
El punto de quiebre fue cuando se llevaron gritando a su compañero de celda, para recibir la inyección letal.