El huracán Helene cobró la vida de cientos de personas, pero la historia de Gerald O’Connor ha causado indignación entre la población.

O’Connor obligó a sus empleados a quedarse trabajando en pleno huracán Helene, y las consecuencias fueron devastadoras.

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1. Les dijo que se quedaran en el huracán

Gerald O’Connor, dueño de la empresa “Impact Plastics” está siendo acusado por la muerte de 4 empleados.

O’Connor habría obligado a sus empleados a quedarse en la fábrica en pleno huracán Helene.

Dicho huracán provocó inundaciones de hasta 6 metros.

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2. Los amenazó con despedirlos

Aproximadamente a las 10 AM, el servicio meteorológico emitió una alerta de evacuación en la zona.

Sin embargo, la demanda dice que O’Connor les dijo a sus trabajadores que se quedaran, para evitar retrasos en una entrega.

Supuestamente los amenazó con despedirlos si algunos de ellos se iba.

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3. O’Connor abandonó la fábrica sigilosamente

A las 10:30 AM el estacionamiento de la fábrica comenzó a inundarse.

A las 11:35, Gerald O’Connor y otros directivos de alto rango abandonaron sigilosamente la fábrica.

O’Connor no dio ninguna orden a sus empleados y los dejó trabajando.

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4. A las 12 se desató el caos

Robert Jarvis, uno de los sobrevivientes dijo que poco después del medio día, el agua entró en la fábrica y el nivel comenzó a subir rápido.

En ese entonces, r O’Conno dio la orden de que podían irse, pero era demasiado tarde. Los vehículos estaban sumergidos y los empleados no sabían qué hacer.

5. El mensaje de texto de un empleado

Johnny Peterson fue uno de los empleados que murió ahogado.

Peterson ayudó a evacuar a varios trabajadores, pero en su intento de rescate, quedó atrapado en la fábrica.

Peterson sabía que no podría sobrevivir por mucho tiempo, así que le envió un mensaje de texto a su hija que decía: “Los quiero a todos”.

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6. O’Connor grabó un mensaje polémico

El dueño de la fábrica publicó un mensaje diciendo que había recibido amenazas de muerte , y negó todas las acusaciones en su contra.

O’Connor dijo que asumió que todos sus empleados dejarían la fábrica al mismo tiempo que él, y negó haberlos amenazado con despedirlos si se iban.