Anna Kournikova, retirada tenista rusa y esposa del cantante español Enrique Iglesias, se mantiene alejada de las redes sociales, así que sus seguidores tienen pocas oportunidades de conocer detalles de su vida privada.
Kournikova, de 42 años, y Enrique, de 48, viven una vida discreta, alejada de los focos mediáticos y en plena crianza de tres hijos pequeños, los gemelos Lucy y Nicholas, de 5 años, y Mary de 3.