¡Lo que nadie quiso contar! Jaime Fernández y el acto que marcó el final de Prudencia Grifell. Una historia de celos, poder y traición que fue silenciada por décadas. 😳💔
El cine de oro mexicano está lleno de estrellas, leyendas y momentos inolvidables… pero también de secretos oscuros, silencios forzados y traiciones que marcaron para siempre el destino de grandes figuras. Uno de esos casos, enterrado durante décadas, vuelve a resonar con fuerza: el conflicto entre Jaime Fernández y Prudencia Grifell.
Para muchos, Prudencia Grifell fue sinónimo de sabiduría, ternura y presencia escénica. A pesar de haber comenzado su carrera en España, fue en México donde se consolidó como una de las actrices más queridas, especialmente por sus papeles de abuela entrañable. Pero lo que pocos saben es que, en los últimos años de su carrera, fue víctima de un escándalo que terminó por apagar su estrella… y todo apunta a Jaime Fernández.
Jaime Fernández, hermano menor de Pedro Infante y parte de una familia profundamente influyente en el cine nacional, tenía una reputación compleja. Talentoso, sí, pero también impulsivo, dominante y con conexiones poderosas dentro de los estudios de producción más importantes del país.
Según documentos y testimonios recuperados recientemente por una investigación periodística, todo comenzó en 1968, durante las grabaciones de una cinta donde ambos coincidieron. Grifell, con más de 70 años en ese momento, habría tenido un desacuerdo con Fernández por una escena que consideraba “innecesariamente violenta”. Él, sintiéndose desafiado, la acusó ante los productores de ser “problemática y senil”, algo que hasta ese momento nadie había insinuado.
Lo más grave: la acusación no solo fue escuchada… fue aceptada sin cuestionamiento.
A partir de ahí, Prudencia comenzó a ser excluida de proyectos importantes, sus llamadas dejaron de ser devueltas y su presencia en el cine comenzó a diluirse.
“Fue como si de un día para otro, hubieran decidido que ya no servía. Nadie tuvo el valor de decirme por qué,” habría dicho a una amiga cercana, según una carta privada revelada en la investigación.
Lo que más impacta es que, al parecer, Jaime Fernández utilizó su influencia para bloquearla deliberadamente, recomendando a directores y productores que no la contrataran. Algunos de ellos han admitido, décadas después, que recibieron “sugerencias” de no incluirla en el elenco.
“Ella era una mujer de carácter, y eso a muchos no les gustaba. Jaime no soportaba que alguien con más trayectoria que él le dijera que no,” confesó un asistente de producción que estuvo presente en aquellos años.
Grifell falleció en 1970, sin haber podido regresar a la pantalla con la fuerza que la caracterizaba. Su despedida fue discreta, silenciosa… como si el mundo del cine hubiera decidido olvidarla antes de tiempo.
Hoy, esta historia vuelve a salir a la luz gracias a un documental que está en producción, donde se rescatan los testimonios silenciados y se rinde homenaje a una actriz que fue víctima de un sistema machista, jerárquico y muchas veces cruel con quienes ya no eran jóvenes ni obedientes.
Jaime Fernández, por su parte, nunca habló del tema. Su carrera continuó sin escándalos públicos relacionados con Prudencia. Pero la historia, tarde o temprano, encuentra la forma de ser contada.
Y tú… ¿creías conocer toda la verdad sobre el cine de oro mexicano?